14 de junio de 2013

LOLA PAN, LORENA SIERRA, ALDO ALCOTA





Lola Pan: la irrealidad en la bisuteria. Habita en su taller rodeada de soldaditos del rastro, muñequitos de plástico de los chinos, collares retirados, tapones de champagne, palitos de helado, cristales swarosvki, pegatinas de santos, pulseras salvadas, llaves de pueblo, botones, tuercas, cadenas, pajitas, mini peceras orientales…todo lo que despeña en sus esqueléticas manos lo confecciona, lo transforma, lo junta, lo rompe, lo combina, lo recicla y con la química del pegamento crea algo nuevo, que surge desde el corazón pasando por la psique y fundiéndose en sus dedos, dedos alicate, siente cada unión; cada objeto es único, su mente no para de inventar, captar, visualizar hasta parir un accesorio. Se inspira a cada paso con fe, con naturaleza, con el sol, con Frida y con la noche.








Lo real maravilloso de Lorena Sierra: sus pupilas captan visiones terrenales fusionando su intuición y la proyección de su mirada con el escenario mágico e inesperado que brota en su camino. Mima el instante, lo captura y lo rapta para mostrarnos su pequeño mundo grande, campo visual de color, de barrio, cielo, balcones, atardeceres, escaparates, horizontes, banderines, confeti y ciervos suizos….los momentos hallados por su túnica del ojo se cristalizan para transmitirnos la realidad, realidad que transforma en encanto, en naturalidad, en sencillez, en romanticismo, roto con la fuerza de un levantador de piedras vasco.












Aldo Alcota. "La imaginación da de comer en un plato zoomorfologías y antropomorfogías del sueño y el deseo. Devorar con los ojos figuras que juegan en un delirio poético donde el tiempo no existe. Navegación en el barco de los locos comiendo una tarta de niño-perro. El arte es una partida de ajedrez y una cena de pegatinas y dibujos con Duchamp".